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ESTRUCTURAS DIOCESANAS AL SERVICIO DE LA PASTORAL DE MIGRACIONES:

  • SECRETARIADO DIOCESANO DE LA PASTORAL DE MIGRACIONES

Este Secretariado está enclavado dentro del Area Pastoral de EVANGELIZACIÓN de la estructura orgánica de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

  • COMISIÓN DIOCESANA DE LA PASTORAL DE MIGRACIONES

Es el Equipo diocesano encargado de la tarea de dinamizar esta pastoral y llamado a promover, apoyar y coordinar la pastoral con inmigrantes de toda la Iglesia diocesana.

En estos momentos, a la Comisión diocesana pertenecen 6 sacerdotes, 5 religiosas y 6 laicos de distintas zonas de la Diócesis.

  • FUNDACION CENTRO TIERRA DE TODOS

La Fundación Centro Tierra de Todos es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo patronato preside el Obispo diocesano y está compuesto por los Vicarios Generales, el Ecónomo y el Director del Secretariado de Migraciones, y que en colaboración con el Secretariado de Migraciones promueve la acogida y la atención humana y pastoral de los inmigrantes.

Está ubicado en las instalaciones de la antigua Casa del Obispo y en ella tiene su sede el Secretariado de Migraciones.

Entre otros programas dirigidos a jóvenes y a los barrios populares, el Área de Migraciones ocupa un lugar central, desarrollando programas tanto de tipo pastoral, como para fomentar la integración y la difusión de los valores del diálogo y el encuentro entre las personas de diferentes culturas y pueblos.

Se prestan los siguientes servicios dirigidos a los inmigrantes: atenciones de primera acogida, información y orientación social, asesoramiento jurídico, acciones formativas y culturales, información y orientación laboral, actividades de sensibilización en las Parroquias, Centros Educativos, Universidad y ambientes populares.

  • ASOCIACIÓN CARDIJN

La Asociación Cardijn es una entidad sin ánimo de lucro, que colabora desde sus inicios con el Secretariado de Migraciones, constituyendo ambas instituciones una RED DE ACOGIDA Y ATENCIÓN DE LOS INMIGRANTES.

1. EL TIEMPO DE LA ACOGIDA (1993-2003)

Es la época en que la costa gaditana y la ciudad de Ceuta se convierten paulatinamente en uno de los puntos más calientes del tránsito de la inmigración clandestina procedente del Continente Africano.

Coincidiendo con la llegada de las primeras pateras a las costas de Cádiz (1993) y también con el establecimiento de la primera acampada de inmigrantes subsaharianos en las antiguas murallas ubicadas en el centro de la ciudad de Ceuta (1994), en nuestra Diócesis se agilizan distintos recursos para la acogida humanitaria de estos inmigrantes.

A lo largos de todos estos años la llegada de inmigrantes tanto a las costas de Cádiz, como a la ciudad de Ceuta ha ido teniendo un incremento paulatino y los recursos de acogida de la Diócesis también se han ido extendiendo.

Así se va tejiendo una amplia Red de recursos de acogida que va sensibilizando a la Iglesia y a la ciudadanía al tener un contacto directo con los inmigrantes que son atendidos.

En las localidades de Cádiz, San Fernando, Conil, Medina, Facinas, Tarifa, Algeciras, la Línea, Los Barrios y Ceuta se va extendiendo esta red de recursos, en el que muchas Parroquias y Comunidades se implican.

Durante los años que van desde 1995 a 2003 la Diócesis de Cádiz y de Ceuta ha venido atendiendo una media de 2.000 a 3.000 inmigrantes, en cada año. Esto supone que en estos años – 1995/2003 – se ha atendido a unos 20.000 inmigrantes.

Los inmigrantes no solamente son acogidos en los pisos, sino que en la mayoría de los casos se ponen en marcha los instrumentos que pueden ayudar en los procesos de integración: clases de español, asesoramiento jurídico, orientación laboral, cursos de formación laboral de carpintería, de albañilería, de cuidados a mayores, etc.

Así mismo, los inmigrantes acogidos son acompañados en la experiencia de fe. Los católicos participan en las comunidades parroquiales y son muy bien acogidos, generándose una gran simpatía y una estrecha relación. La vida y la presencia de estos inmigrantes genera experiencias de impacto y momentos de interpelación y de llamadas para las propias comunidades. Los inmigrantes de otras Iglesias cristianas son conectados, en la medida de lo posible, con su Iglesia de referencia.

A los musulmanes se les proporciona algún espacio apropiado para sus oraciones y son también cuidados y respetados en sus experiencias religiosas.

ATENCION PREFERENTE A LOS COLECTIVOS MÁS VULNERABLES

En estos años ha existido una sensibilidad especial ante las personas y colectivos más vulnerables, como es la mujer inmigrante – en especial las mujeres embarazadas o con bebés que accedían a nuestras costas -, los llamados «niños de la calle» – menores no acompañados -, y los enfermos o aquellos que sufrían accidentes al cruzar clandestinamente.

Se han ofrecido recursos de acogida durante el tiempo que fuese necesario, intentando dar una respuesta digna y justa a las situaciones de necesidad que reclamaban nuestra intervención, con un proceso de acompañamiento desde la intencionalidad de que las personas pudieran ejercer sus derechos y su dignidad.

Durante varios años se ha dado un apoyo especial a las mujeres víctimas del tráfico de personas y con riesgo de prostitución.

Ha sido un trabajo laborioso, en ocasiones duro y cansado, que como mínimo ha tenido el resultado de que se consiguiera dotar a estas personas de permisos de residencia y de autorizaciones para trabajar, derivándose en la mayoría de las ocasiones a posibles empleos en otras provincias.

Así mismo, se ha intentado ofrecer la mejor colaboración en la información y orientación a aquellos inmigrantes con menos recursos humanos y culturales.

ANTE LOS DRAMAS Y TRAGEDIAS DEL ESTRECHO

Nuestro pueblo y nuestra gente ha sido testigo permanente, durante muchos años, del drama y de la tragedia del Estrecho. Hombres, mujeres y niños han sufrido estas tragedias.

La postura de la Iglesia diocesana ha sido valiente en la denuncia de las causas que provocaban este sufrimiento y dolor y se han planteado distintas acciones ante estos dramas.

Hay que destacar que el Obispo, acompañado de sacerdotes, se ha hecho presente en las oraciones, responsos y entierros de muchos de los inmigrantes fallecidos, queriendo hacer visible el acompañamiento de la Iglesia en esos momentos.

Desde hace 18 años la Iglesia viene celebrando una VIGILIA DE ORACIÓN INTERRELIGIOSA en la Playa de Los Lances de TARIFA para rezar por los inmigrantes fallecidos en el intento de acceder a las costas españolas. Ha sido una experiencia de oración inter-religiosa porque han participado junto a los cristianos, los hermanos musulmanes.

LA COORDINACION ENTRE LAS DOS ORILLAS

Se ha establecido una colaboración con la otra orilla, fundamentalmente con organizaciones marroquíes, para coordinar un trabajo conjunto.

Durante estos últimos años se ha puesto en marcha una Campaña «EMIGRAR CON DIGNIDAD», que advertía de los riesgos y peligros tanto del viaje clandestino como de la estancia clandestina y se ha insistido en que también es importante poner en marcha procesos y acciones de desarrollo local que potencien el compromiso por «vivir con dignidad en la propia patria».

2. LA INTEGRACION SOCIAL Y LA COMUNION ECLESIAL CON LOS INMIGRANTES RESIDENTES (2004 – 2014).

Dando por supuesto que las acogidas y atenciones humanitarias han de ser permanentes en un espacio fronterizo como el nuestro, al mismo tiempo se fomenta una nueva dinámica en el conjunto de la Diócesis.

En estos últimos años se está insistiendo en la INTEGRACION SOCIAL DE LOS INMIGRANTES y en la COMUNION Y PARTICIPACIÓN ECLESIAL como marco y horizonte en el que se inserta nuestra acción pastoral.

El objetivo pastoral es que las Parroquias puedan asumir que son el ámbito idóneo e ideal para realizar la Pastoral de las Migraciones. Hoy los inmigrantes están presentes en todos los pueblos y en todos los barrios y las Parroquias han de ser lugares de encuentro y de integración de todos sus ciudadanos.

Las migraciones se presentan como una oportunidad pastoral para vivir y potenciar la misión, la evangelización, la comunión y la catolicidad.

A otro nivel, animamos que en los barrios y en los pueblos se potencien los recursos para la integración de todos los ciudadanos.

En este sentido, creemos que hay que huir tanto a nivel eclesial, como social del «montaje de chiringuitos especializados en los inmigrantes», procurando que estos nuevos ciudadanos puedan acceder a todos los recursos existentes para el conjunto de los ciudadanos y que en la Iglesia se sientan como unos hermanos más y no sólo «objeto de las Caritas Parroquiales».

Tanto las ESTRUCTURAS Y SERVICIOS DIOCESANOS, como la programación de OBJETIVOS y ACCIONES que se adjuntan, insisten en esta dinámica de la INTEGRACIÓN y COMUNIÓN ECLESIAL, sin dejar de lado las acciones de la PASTORAL DE FRONTERA que nos viene exigida por nuestra ubicación geográfica.